elrincondeatalaya3: Pata de cabrito (lechal) al horno

Para mis amigos:
Hoy cocinamos "Pata de cabrito lechal al horno" y la vamos a acompañar con unas rodajas de patatas y cebollas al tomillo, todo un regalo para el paladar.
Ayer tuve una discusión con un amigo sobre la diferencia entre la carne de cabrito o de cordero (siempre lechal).
Aclarando que el cabrito o chivo es la cría de la cabra y el cordero de la oveja.
La carne de cordero tiene el 15% de grasa mientas que la de cabrito sólo tiene el 7% y es más tierna, más jugosa y con más sabor.
Eso no quiere decir que la de cordero no esté riquísima, pero la de cabrito todavía está mejor.
De hecho yo consumo bastante carne de cordero, pero si encuentro de cabrito, me la compro.
Lo que ocurre es que hay más oferta de carne de cordero que de cabrito. En el censo del año 2014 en España había 16.300.000 ovejas, mientras que de cabras sólo había 2.800.000. (Datos Direc. Gral. Prod. y Mercados Agrarios.)
Espero que con estos datos mi querido amigo salga de dudas.
Ingredientes: Dos patas de cabrito. (igual o mejor pueden ser paletillas) Tres patatas y Una o dos cebollas. Ajo en polvo. Tomillo. Pimienta. Vino (yo pongo Manzanilla de Sanlúcar), Aceite de oliva virgen extra. Dos cucharadas de manteca ibérica y Sal .
Elaboración:
Cortamos en rodajas la cebolla y las patatas.
Mezclamos la manteca de cerdo con un poco de ajo molido, tomillo, pimienta y sal y untamos las patas del cabrito y las rodajas de patatas con esta mezcla.
En la fuente colocamos una base de rodajas de cebollas y patatas y encima las patas del cabrito.
En un molde de magdalenas también ponemos rodajas de patatas bien lavadas pero sin pelar que se asarán a la par.
Nos vamos al horno: 200º calor arriba y abajo y ventilador.
Cada 20 ó 30 minutos regamos con el vino y damos la vuelta, así regando hasta que la pata quede asada a nuestro gusto (aproximadamente una hora y media).
Detalles:
Los tiempos de horno son relativos, ya que cada horno tiene su temperatura. Lo mejor es observar el horneado y retirarlo cuando esté asado a nuestro gusto.
La receta de hoy va dedicada a tres amigos (míos pero más de mi hijo Álvaro) Javi Luengo, Manolo Pérez y Emilio Carbó, a los que hacía tiempo que no veía pero que el sábado me alegré de encontrarme con ellos en el restaurante SABINA.
Un abrazo.
Pepe Atalaya.

Sevilla, 3 de Septiembre de 2018,-